Una mala cosecha

Los niños hambrientos  que encontramos en la frontera con Mali no eran un hecho puntual.

Nosotros no lo sabíamos, pero cada pocos años hay una crisis alimentaria en el Sahel por problemas de pluviometría y ,en ocasiones, por plagas. Tan sólo en lo que llevamos de siglo XXI, ha habido malas cosechas y hambre en todo el Sahel los años 2005, 2008, 2010, 2012 y 2018. Y tampoco lo hemos sabido, hasta este mes de junio, aunque hemos ido cada año a Burkina Faso, muchas veces en verano. Si, cuando en ocasiones  en los poblados nos comentaban : está lloviendo muy poco, habrá mala cosecha…nos lo decían como  por casualidad, como quien dice cualquier  otra cosa, o nosotros lo queríamos entender así.

¿Qué quiere decir una mala cosecha? Después de la siega el grano se guarda en los graneros: con este único alimento las mujeres prepararán  cada día la comida. Lo molerán en grandes morteros de madera o en piedras planas según las etnias, lo molerán cada día después de ir a buscar agua, será la segunda principal tarea del día, lo molerán hasta que quede una harina fina. Hacia el atardecer pondrán una olla con agua en el fuego, donde verterán esta harina; y removerán  hasta obtener una pasta espesa, de color blanco, el tô. Una masa blanca  e insípida :  hidratos de carbono. Lo tomarán  normalmente acompañado con una salsa hecha con hojas de baobab u otras hojas para añadirle un poco de sabor ,  raramente con trocitos de gombó y  menos frecuente : con salsa de cacahuetes.   El tô que comerán los 365 diez del año  si , con suerte , les alcanza.

Cuando hay una mala cosecha, hacia finales de junio , se acaba el grano y empieza el periodo de soudure, hunger gap en inglés. Se podría traducir como:  la brecha del hambre. No hay nada para comer y no habrá nada hasta octubre, cuando  podrán recoger la siguiente cosecha.

El Hambre.

Los niños, más débiles, con menos reservas, morirán, más cuanto más pequeños, las mujeres no podrán dar el pecho…El dinero no circula. ¿Cómo comprar comida? ¿Cómo ir al campo a trabajar para la próxima cosecha?

Por Montse Vallmitjana
Vicepresidenta